Cuidados:
- Ubicación:
Buena iluminación, sol y sombra. En interior, necesita una ubicación con máxima claridad y en el exterior, semisombra, al resguardo de los rayos directos del sol. - Riego Aloe Vera:
Es muy importante regar con poca cantidad de agua y preferiblemente, usar agua de lluvia. Dependerá de su ubicación y clima, pero un riego cada 10/15 días puede ser suficiente. - Cultivo:
Las plantas crasas necesitan tener un sustrato con alta capacidad de drenaje y una baja retención de humedad. - Temperatura:
Debido a la acuosidad de sus hojas, si la temperatura baja demasiado en invierno, la planta puede llegar a helarse y morir. Por lo que recomendamos resguardarla o taparla en los meses más fríos. - Trasplante:
Realizaremos las tareas de trasplante preferiblemente a comienzos de primavera justo cuando la planta comienza su actividad radicular. - Reproducción:
La multiplicación del aloe vera suele realizarse durante la primavera y periodo estival. Generalmente, produce nuevos hijuelos en la base de la planta que podremos separar y trasplantar en nuevas macetas sin mayor complicación. Suelen adherirse fácilmente y enraízan rápidamente. - Abono:
Es conveniente abonar dos veces al año: A principios de primavera, cuando hay más actividad radicular y la planta necesita más nutrientes y otro, a finales de verano. - Floración:
La aloe vera también nos premia con curiosas flores delgadas y alargadas. Normalmente, veremos crecer sus flores a mediados de primavera o incluso en verano. Para que esto ocurra, es aconsejable que la planta reciba mucha luz, tanto si está en interior como en el exterior.